Optimización de precio de venta: Los asesores inmobiliarios saben valorar adecuadamente una propiedad, asegurándose que la calidad de la propiedad coincida con el precio de venta. Esto hace que el proceso de venta sea mucho más rápido y eficaz. De lo contrario, si la casa no se le estima un valor correcto y justo, el comprador va a comparar la propiedad y el precio con las otras opciones en el mercado, y con esto se va atrasar o cancelar el proceso de negociación.
Maximización exposición en el mercado: Encontrar compradores calificados hoy en día requiere más que el estándar “Se Vende” en el jardín de la casa. El mercadeo exitoso de una propiedad requiere de una amplia base de datos de conexiones y un plan de mercadeo estraté
Garantizar la privacidad, confidencialidad y seguridad: Nadie quiere que todo el mundo pase a través de su puerta y recorra su casa a su antojo. La mejor manera de garantizar la seguridad y el de su familia es tener un asesor inmobiliario profesional a su lado, precalificando y regulando el perfifl de compradores que visitan su propiedad.
Negociación objetiva: Ser capaz de llegar a un acuerdo entre el vendedor y el comprador, y además cerrar el acuerdo eficientemente requiere de objetividad, experiencia y profesionalismo. El proceso inmobiliario conlleva en pasos, negociación, ofertas, contingencias y revelaciones en las que sólo un negociador experto y profesional tiene conocimiento, por lo que es importante tener a alguien a su lado que garantiza que el proceso concluya sin errores.